martes, 19 de abril de 2011

EL CRANEO DEL BOXER

Es un cráneo braquicéfalo o sea más ancho que largo, de ejes convergentes con el facial.
El cráneo debe ser en lo posible estrecho y anguloso, también debe ser ligeramente curvo, o si se prefiere la expresión suavemente arqueada, no estaría mal decir convexo.
Ni muy plano (chato), ni muy ancho, el occipucio (parte superior del cráneo) no debe ser muy alto ni demasiado pronunciado.
Tampoco debe ser tan corto que parezca redondo como el del  Bull Dog.
Lo ideal es que sea angosto entre las orejas, esto tiene una observación especial, ya que hay que contemplar la inserción de las orejas ya que si estas son algo bajas, dará la apariencia de ser  ancho.
Otra medida es entre los arcos zigomáticos.
Mi opinión es, que no le tengamos miedo al tamaño grande del cráneo, miremos el perro en el contexto y pensemos que es un perro de guardia y necesita una cabeza potente. Pero por favor no permitamos que suceda al revés, cráneos demasiado livianos deben ser desechados para la cría.
Establezcamos una pauta, es tan malo un cráneo muy pesado como un cráneo muy liviano.
Como dijimos en otro capitulo, comenzar a ver una cabeza por el cráneo quizás sea un error, tal vez lo acertado sea comenzar por el hocico, puesto que este es el que generalmente se desproporciona con respecto al cráneo.
Si tuviésemos un hocico ancho, lleno, profundo, y en perfecta proporción con el cráneo querrá decir que este ultimo, a su vez será correcto.


En el dibujo siguiente puede verse un excelente cráneo con una muy buena curvatura y proporciones hocico-cráneo.



La pregunta seria como debemos observar una cabeza y así poder juzgarla.
La forma correcta quizás seria verla de frente, esta posición sirve para observar el paralelismo, y para esto es preciso trazar dos líneas paralelos una a cada lado de la cabeza, estas deben descender desde las orejas, apoyándose en las mejillas y rozando el borde exterior y de la parte mas saliente de los labios, como se ve en la figura a este respecto  del capitulo Hocico.
Al trazado imaginario de estas líneas podemos darle algo de tolerancia pero no demasiado.
En los extremos de las medidas de los hocicos, o sea en hocicos muy anchos se corre el riesgo de cráneos pesados y por el contrario en hocicos muy livianos, cráneos muy livianos, por lo que es importante aprender a buscar una relación  armónica para que estas cabezas luzcan proporcionadas.
En los siguientes dibujos, realizados por Carlevaro Pérsico se pueden apreciarse dos buenos hocico en su ancho, largo y profundidad , unidos a un cráneo un poco ancho, podemos observar que importante es la relación del hocico ya que en el dibujo de la izquierda al ser este perfectamente paralelo , aunque da el aspecto de pesadez y posiblemente seria algo corto es menos desagradable que el dibujo de la derecha  en donde al mismo ancho de cráneo tenemos un hocico mas chico que rompe con la idea de  paralelismo.



También en los siguientes dibujos copiados de fotografías podrán apreciarse estas relaciones hocico cráneo.
El numero 1 es un cráneo con buen paralelismo, con una caña nasal potente lo que da un aspecto de fortaleza a la cabeza, el numero 2 es el mismo cráneo al que se le modifico el paralelismo , pero se conservo el mismo ancho de caña nasal dando por consiguiente una falta de relación cráneo hocico, haciendo ver que aunque el cráneo tenga el mismo ancho que el dibujo anterior este parezca mas estrecho y por ultimo el dibujo numero 3 al que se le modifico el ancho de la caña nasal, pero se mantuvo el paralelismo, produce la misma sensación del dibujo 2.
Como hemos visto la relación frontal se modifica por varios aspectos por lo que es tan importante cuidar cada uno de ellos en la cría selectiva.

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