martes, 19 de abril de 2011

LA CABEZA Y LO QUE LE SIGUE

Eso dijo  Elizabeth Somerfield en su libro tan nombrado y citado por cuanto criador de boxer americano que conozco, pero haz lo que yo digo y no lo que hago
Para los que han leído otros libros sobre el boxer , se acordaran que primero figura el standard y luego los estudios, y en el figura primero la generalización de las partes a presentar y luego las partes especiales con un estudio o discusión mas minuciosas .Cuando en realidad debería ser al revés, ya que lo correcto del standard del boxer , nos tendría que permitir ir conformando mentalmente o proyectando ,obre un papel, una cabeza, lo mas próxima al arquetipo.
La cabeza es la parte mas valorada, primordial, propia y técnica de la morfología de la raza, (o al menos así  correspondería serlo) y dificultoso de conservar. Esto tiene un por qué, y es que prácticamente todas sus partes son antinaturales y deben ser mantenidas bajo un estricto control y conciencia en la cría.
Dentro de un standard resulta bastante arduo encontrar una cabeza perfecta o en cualquier caso correcta. Pero no quiere decir que no se hallen, por que de hecho es así , en tal caso aquellos perros que la tienen deben ser muy preciados a la hora de seleccionar un reproductor para nuestra hembra (junto con el carácter, es la esencia y expresión mas valorada), dice Somerfield.
El cinólogo experto León Verrier dice:”El aspecto típico y las cualidades étnicas de la cabeza importan ante todo. Es indiferente que el perro este bien construido si no es de raza.”
“La cabeza y lo que le sigue “escribió Elizabeth Samersfield, haciendo también referencia a la importancia de esta a la hora de valorar a un ejemplar.
Técnicamente es definida como brequicefalica, con las líneas craneofaciales convergentes. Esto quiere decir según Solaro y Hugues que preconizaron el trazado de dos líneas longitudinales tomadas de perfil.

1)     Una línea copiando la inclinación de la cabeza.

2)     Otra línea craneana desde la punta occipital a la arcada superciliar.
Queda conformada de esta forma las dos líneas de convergergencia


Estas dos líneas en el caso de la cabeza óptima del boxer deben cortarse de acuerdo a los esquemas del Dr. de Sanctis sobre la trufa o longitudinalmente hacia delante de esta.
Cuando la convergencia no se logra sobre esta zona estamos en presencia de cabezas atípicas como lo muestran las figuras siguientes. Cuando las líneas convergen a nivel del stop marca una nariz baja o muy poco respingada, además de un cráneo chato.

Dice Carlevaro Pérsico que estas convergencias tiene que ser precisa, pero que obviamente no se puede pretender que las líneas del  perfil de cada uno de los distintos  ejemplares  de un grupo de boxers, aun en aquellos que son excelentes, tengan el mismo grado de incidencia.
Esto nos dará diez boxers  típicos, excelentes y con convergencia correcta o sea comprendida en la zona optima de inclinación de los planos. Entonces tendríamos diez perfiles diferentes, diez fisonomías particulares, pero no por ello incorrectas.
Lo trascendental de esto es establecer que la importancia de estas medidas permite colocar a la raza dentro de parámetros, que sirven para que a pesar de las diferencias entre individuos estos no estén tan distanciados o diferenciados unos de otros.
Lo anteriormente expuesto es de una importancia tal, que me animo a decir, que es la definición del por que existe un estándar.

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